Este brazalete tallado a mano en madera de olivo fue un encargo. En una de las pruebas, la chica quiso que le realizase una inscripción en él. Se me ocurrió que se podía hacer a modo de tatuaje sobre la madera.
Y el resultado fue este. A ella le encantó y dijo que era el tatuaje que siempre quiso hacerse y nunca se atrevió.
Uno de DOS.